La lucha contra la inflación, los bancos centrales y las tasas de interés
La FED, el BCE y otros bancos centrales han iniciado una serie de aumentos en las tasas de interés nunca antes vistos. El «intento desesperado» (según algunos) de controlar la inflación ha llevado el costo del dinero a niveles récord. En Estados Unidos, las tasas de la FED alcanzaron un nivel entre el 5.25% y el 5.50% en julio, el más alto en 22 años.
Consecuencias en el mercado inmobiliario de Estados Unidos
Todo esto tiene consecuencias significativas, especialmente para aquellos que desean invertir en bienes raíces, ya que las tasas hipotecarias en Estados Unidos aumentaron a más del 7% en agosto (7.23% para una hipoteca fija a 30 años). Como era de esperar, esto llevó a una disminución en las solicitudes de hipotecas, con una caída del 2.9% en la primera semana de septiembre y un descenso adicional del 0.8% en la semana siguiente, según informó la Asociación de Banqueros Hipotecarios (MBA). En esencia, aquellos que podrían haber comprado una casa con las tasas de interés de hace 1 o 2 años ahora se ven obligados a esperar un momento más favorable y seguir alquilando.
Si en cualquier otro país esto hubiera llevado a una crisis en el mercado inmobiliario, se deben considerar las peculiaridades de Estados Unidos, especialmente en el sector residencial para la clase media. En Estados Unidos, la mayoría de los ciudadanos, especialmente los de edad laboral, no son propietarios de las casas en las que viven. Simplificando la cuestión: las casas se alquilan para vivir y se compran como inversión.
Quiénes se benefician de este escenario
En este escenario, caracterizado por hipotecas significativamente caras, se benefician todos los inversores inmobiliarios que no necesitan financiamiento. Aquellos que tienen la liquidez suficiente para invertir en bienes raíces en Estados Unidos (entre aproximadamente $75,000 y $160,000) y necesitan protegerse contra la inflación encuentran tres ventajas en este contexto particular:
- Aseguran rendimientos entre el 5% y el 10%, capaces de superar la inflación (actualmente en un 3.75% en Estados Unidos).
- Protegen su capital invirtiéndolo en un activo como bienes raíces residenciales, que tiende a apreciarse a medio y largo plazo y en una moneda fuerte como el dólar.
- Encuentran precios de venta más favorables debido a la falta de competencia por parte de aquellos que necesitan una hipoteca para su compra de bienes raíces.
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